Las constelaciones familiares son una herramienta que ayuda a las personas a vivir mejor. Creada por un cura jesuita alemán de nombre Bert Hellinger (1925-2019), puede considerarse como una terapia sistémica y familiar.
Sostiene una visión del individuo no como sujeto aislado sino como un integrante de un sistema complejo como es la familia.
Al tratar a la persona como paciente se lo visualiza como integrante de un sistema, por lo tanto, cuando se interviene en su favor para la mejora de su bienestar personal se lo hace desde el sistema.
Moviendo literalmente piezas del mismo y provocando en el cliente una nueva visión muy sentida por el mismo, durante la acción, que lo va a conducir a mejorar notoriamente su vida y su bienestar personal.
Para trabajar con los individuos se opera mediante “representantes”, personas que no sabiendo nada absolutamente de la vida ni de la familia del cliente, interpretan sin embargo el sentir y las palabras de los diferentes integrantes de la familia, ya sean sujetos vivos o muertos.
Esta es una de las importantes innovaciones que aporta Hellinger con su trabajo (llamado “el campo conocedor”): en el espacio en que se trabaja, las personas perciben sensaciones, emociones, mentalidades, actitudes y conductas de personas que no están presentes.
En la serie “Mi otra yo”, (Netflix, 2022 y 2024), se escenifica muy atinadamente el funcionamiento de las constelaciones familiares.
Las constelaciones pueden ser consideradas asimismo como una terapia breve estratégica, puesto que en breve tiempo produce cambios radicales en la percepción, el sentir, la actitud y la realidad del paciente.